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Presbicia

Todos, tarde temprano la padecemos, lo cierto es que tiene solución…
 La buena noticia es que hay métodos nuevos y efectivos que prometen corregir este problema de la visión, olvidarse de los anteojos y no tener que volver a alejar los libros o revistas para poder leer.
Te recomendaron un libro, de esos que sabés que te apasionan, pero resulta que no pasás de leer más de una página por día porque se te cansa la vista y los párpados te pesan. Te dan un volante en la calle y para leerlo lo alejás de tus ojos; la computadora te da dolor de cabeza y cada vez que enhebrás una aguja pretendés recibir loas y vítores cual si hubieras limpiado solita el Riachuelo con una cuchara de té…
Nuevas técnicas
La presbicia es un fenómeno involutivo que en general se manifiesta a partir de los cuarenta años. Para enfocar de cerca, el ojo varía el espesor del cristalino mediante un músculo llamado ciliar. Como ocurre con todo el cuerpo humano, el paso del tiempo hace que el músculo ciliar pierda elasticidad y el cristalino, flexibilidad y por lo tanto el ojo disminuye su capacidad de ver de cerca. Así, quienes tienen presbicia pueden ver como siempre al caminar o conducir, pero les cuesta observar con la nitidez habitual todo aquellos que esté entre 25 y 40 centímetros de sus ojos. Cuando uno comienza a percibir estas molestias, es hora de consultar a su oftalmólogo.
En los casos incipientes, los médicos suelen aconsejar ejercicios ortópticos para aprender a relajar la musculatura ocular. Algunos se pueden hacer en casa. “A mí me gusta recomendar a mis pacientes que traten de sostener un lápiz a la altura de los ojos con el brazo hiperextendido y que lo vayan acercando despacio hasta que la punta del lápiz se vea doble. Se puede pestañar. Al verlo doble, hay que tratar de juntar las puntas con los ojos. Luego, si se puede, hay que acercarlo un poco más, si no, alejarlo despacio, estirando el brazo nuevamente y comenzar de vuelta. En casos más avanzados, se requieren ejercicios que se realizan con equipos especialmente diseñados para estos fines y el uso de corrección para ver de cerca, ya sea con anteojos o mediante la cirugía de presbicia”, explica el Dr. Roberto Zaldívar, Director Científico del Departamento de Cirugía Refractiva y Cataratas del Instituto Zaldívar.
Efectivamente, con las nuevas técnicas quirúrgicas, es posible volver a trabajar en la computadora sin dolores de cabeza y leer un papel cualquiera sin alejarlo de los ojos. Lo último en la materia son las lentes Premium, una nueva generación de implantes intraoculares que buscan solucionar en forma integral y personalizada los problemas visuales. Existen distintos modelos, desde las lentes intraoculares de contacto (ICL) para gente joven con miopía o hipermetropía, las multifocales y acomodativas para la presbicia, y los modelos tóricos de cada una de ellas, para corregir los astigmatismos encontrados.
Con la llegada de los implantes intraoculares multifocales –de naturaleza difractiva- y las acomodativas, el tratamiento de la presbicia ha logrado mejorar sustancialmente la calidad de vida de los pacientes, ya que les permite ver de lejos y de cerca de forma simultánea, sin necesidad de mirar por arriba de los anteojos ni de sacárselos a cada rato. Es más, sin necesidad de usarlos. Si bien el concepto de mutlifocalidad no es nuevo, en la actualidad las compañías fabricantes de estas lentes han logrado refinar su tecnología en forma tan sofisticada y precisa que nos brindan cada vez más nuevas alternativas. De hecho, los implantes convencionales son lentes monofocales, esto es, que sólo permiten enfocar a una distancia en particular. En cambio, tanto las multifocales como las Acomodativas logran cambiar el poder de enfoque, es decir, cambiar las distancias. Esta capacidad de las lentes permite que la persona a tratarse pueda corregir, además de la presbicia, miopías o hipermetropías preexistentes y, en algunos casos, astigmatismos. Son muchas las personas que pueden utilizar estos nuevos implantes; sin embargo, hay ciertos requisitos que hay que cumplir, por eso es muy importante concurrir al especialista y realizarse todos los estudios previos que se  requieran.
Si bien el uso de las lentes acomodativas son el escalón más alto en innovación tecnológica, también es posible tratar la presbicia con láser utilizando micromonovisión, una técnica quirúrgica que procura potenciar la visión de un ojo para ver de cerca y la del otro para ver de lejos. Al combinar ambos ojos, se puede ver de lejos y de cerca al mismo tiempo sin depender de los anteojos. Lo bueno es que esta cirugía no dura más de 10 minutos; el gran inconveniente es que este método requiere que el sistema óptico de la persona interesada en realizarse esta cirugía aprenda a convivir con esta técnica de monovisión, por eso, antes de entrar al quirófano el especialista le hace al paciente una prueba con lentes de contacto para ver si se adapta o no a su nuevo enfoque.
Como toda operación de cualquier índole, cada paciente es único y el médico es quien dictamina si es apto o no para hacerse esta cirugía. En líneas generales, tienen amplias posibilidades de realizar esta opción quirúrgica las personas que sufren presbicia que tienen entre 40 y 55 años; los pacientes miopes que desean ver bien de lejos sin perder la visión cercana; aquellos hombres y mujeres que fueron operados de cirugía refractiva y que siguen padeciendo de presbicia a causa de la edad y quienes hallan sido operados previamente de cataratas con lentes intraoculares monofocales en ambos ojos y desean leer sin anteojos. “Una vez realizada la consulta y los estudios, se define la técnica quirúrgica, de manera personalizada. En todos los casos, los procedimientos son relativamente rápidos e indoloros, con una re-inserción socio-laboral muy efectiva”, afirma el Dr. Zaldívar. Ante este abanico de posibilidades, ya no es necesario sufrir frente a la computadora ni existen excusas para dejar de lado ese libro tan prometedor.